¿Cuál es la manera más adecuada de alimentarme?

Cada vez que vamos a un supermercado solemos toparnos con un gran abanico de posibilidades para nuestra preciada dieta, pero creo que llegamos a un punto en cual nos suturamos de ver tantos alimentos que nos llaman la atención, alimentos que hacen que nuestros pensamientos nos lleven a una idílica situación en la cual nos atiborramos de comidas que quizás no sean tan buenas para nuestro organismo. Es por esto que antes de hacer una visita a nuestra tienda favorita, debemos tener en cuenta una serie de factores que nos ayudarán a realizar una buena lista de la compra con productos que no sean tan dañinos.

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Antes que nada hagamos un pequeño recorrido sobre lo que requiere nuestro cuerpo:
- Proteínas: son cadenas de aminoácidos que son esenciales para nuestro cuerpo y son las que nos ayudan a crecer y son las encargadas de proveer al organismo la energía que necesita. Las podemos encontrar en el trigo, los cacahuetes o la clara de huevo. A día de hoy es muy común encontrarnos con proteínas en el mundo del deporte para acelerar la creación de masa muscular, pero hay personas que, a causa de la poca información recibida, abusan de ellas y esto deriva a enfermedades y trastornos cardiovasculares.
- Carbohidratos: Se queman para obtener energía, CO2 y H2O . Estos nutrientes nos los encontramos en forma de azúcares, almidones y fibras, pero al igual que cualquier exceso o deficiencia, puede provocar graves enfermedades que comprometan nuestra salud.
- Grasas: brinda una importante reserva de ''combustible'' para nuestro organismo, para facilitar el transporte de vitaminas liposolubles y también ayuda para que el proceso de la alimentación en general sea más cautivador. En este grupo nos encontramos varios tipos, los cuales han de ser diferenciados con precaución debido al daño que podrían realizar sobre nuestro cuerpo. Se dividen en: 
Saturadas: pueden llegar a ser perjudiciales si se llegan a tomar en exceso. Nos las encontramos en productos cárnicos o lácteos.
Insaturadas: son las más saludables para nuestro organismo y abundan en alimentos que mayoritariamente provienen del mundo vegetal.
Hidrogenadas: aquí nos encontramos con las más perjudiciales para nuestro cuerpo. Tenemos que tener mucho cuidado con este tipo de grasas debido a su grado de peligrosidad y su abundancia. Prácticamente nos las podemos encontrar en comidas rápidas, como patatas fritas, o bollería de tipo industrial.

Ahora, una vez hemos ampliado nuestro campo de conocimiento, seremos capaces de realizar una buena lista con alimentos.
A la hora de ir a comprar los alimentos, antes que nada, tendremos que ir sin tener síntomas de hambre. Esto evitará que compremos cosas que no debamos por la sensación que nos produce la falta de alimento y ''comamos por los ojos''. Otra cosa a tener en cuenta son las etiquetas que traen los alimentos consigo. Esto nos sirve para ver que ingredientes contiene y la cantidad de grasas que contiene.
Por último cabe destacar un problema que abunda en España, pero sobre todo en Canarias, que es la obesidad infantil. Esto se debe al poco control por parte de los padres hacia los niños y la alimentación que estos tienen, derivando a un equilibrio nulo que puede dar lugar a la obesidad y hasta a diabetes.
En conclusión: Somos lo que comemos. Es por eso que hay que tener especial cuidado con lo que le metemos al cuerpo, que es nuestro templo sagrado, empezando con las comidas que llegan a nuestras manos, ya sea en casa o en alguna salida puntual.


LAURA BONGIOVANNI

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